Los Reyes Magos trajeron el pasado día 6 millones de regalos en las casas españolas, pero también nuevas películas en la cartelera. En ¡Cinéfilos al tren! hoy te traemos Paddington, la adaptación cinematográfica de uno de los libros infantiles más míticos en Reino Unido que además tiene un toque ferroviario.
Paddington llega a los cines
Paddington es un joven oso amante de la cultura británica. Cuando su hogar en Perú queda destruido por un terremoto, Paddington consigue entrar en un barco con destino a Inglaterra, donde buscará un nuevo hogar. La película cuenta la historia de cómo llega Paddington a Londres y de cómo conoce a la familia Brown, que le acogerá durante una temporada.
A pesar de que el pequeño Paddington se siente feliz por haber encontrado un hogar, su suerte da un giro cuando llama la atención de un taxidermista que quiere disecarlo para exhibirlo en un museo.
En esta película aparecen estrellas de renombre como Nicole Kidman, Peter Capaldi (Doctor Who) o Hugh Bonneville (Downtown Abbey). Aunque está dedicada al público infantil, pero por ser un símbolo británico de los últimos 50 años, Paddington también está llamada a ser un reclamo para los adultos.
Sabiendo la importancia de este oso, la productora de la película no quiso dejar escapar la oportunidad y realizó una gran promoción durante la que Londres se llenó de estatuas de Paddington diseñadas por algunas de las celebridades inglesas más conocidas.
Un abrigo azul y unas botas rojas
Paddington es la creación de Michael Bond, un guionista de la BBC que de camino a casa compró un oso de peluche para su mujer que le serviría de inspiración para escribir estos famosos libros. En Reino Unido su fama es equiparable a los personajes Disney, y ha conseguido que el abrigo azul con las botas de agua rojas se conviertan en un símbolo mundialmente conocido.
La relación de Paddington con el metro de Londres es más que evidente teniendo en cuenta el nombre del oso, que coincide con el de una estación de la capital inglesa. No es casualidad, ya que fue cerca de esa estación donde Michael Bond compró el peluche que sería el origen de este clásico inglés. El vínculo del oso con la estación de Paddington se refleja tanto en los libros como en la película, donde el pequeño animal se encuentra en esta estación y decide adoptar el nombre de Paddington porque el suyo es «imposible de pronunciar».
Desde ¡Cinéfilos al tren! te recomendamos la película, los libros y todo porque nos encanta Paddington.