Una semana más, desde ¡Cinéfilos al tren! te traemos las películas más ferroviarias de la historia del cine. Hoy hablamos de El tren de Lenin, que cuenta la vuelta del bolchevique a Rusia justo antes de la revolución que marcaría la historia de su país. Así que relájate, lee y disfruta.
Un viaje en tren para cambiar el destino de Rusia
El tren de Lenin comienza en marzo de 1917, durante la Primera Guerra Mundial. Es entonces cuando un hombre de negocios judío propone a Alemania llevar a Lenin (Ben Kingsley, Shutter Island) de vuelta a Rusia desde su exilio para que pueda llevar a cabo su revolución y así aliviar los conflictos alemanes en el frente oriental. Y así es como Lenin, su mujer Nadia (Leslie Caron, Un americano en París), su amante Inessa (Dominique Sanda, Los ríos de color púrpura) y otros emigrantes rusos viajan en un tren blindado camino a San Petersburgo. Durante el viaje, además, el bolchevique conocerá a otras personas que no comparten sus puntos de vista, como el joven David (Jason Connery, Shanghai kid), por lo que los conflictos entre los propios rusos también están servidos.
El tren de Lenin, muy recomendable
En el Tren de Lenin no nos vamos a detener demasiado a hablar del papel del ferrocarril, ya que es bastante evidente, pero sí decir que en este caso usar este medio de transporte como escenario aporta verosimilitud e incluso rigor histórico.
Recomendamos totalmente esta cinta para televisión de 1988 dirigida por Damiano Damiani que se basa en la novela de Michael Person y que se adentra en un hecho histórico clave para entender la revolución rusa y la evolución política del país hasta la actualidad.
Así que, ya sabéis, cuando tengáis un día lluvioso esta primavera: El tren de Lenin en la televisión y a disfrutar recordando un poco de historia.