Ya estamos aquí con nuestra sección dedicada al cine. Esta semana hablamos de El tren de la vida, un film de 1998 que habla del Holocausto mediante un equilibrio perfecto entre tragedia y comedia. No os la perdáis.
Cómo escapar de lo peor: El tren de la vida
El tren de la vida cuenta la historia de un grupo de judíos de un pequeño pueblo de Europa central que descubre que las avanzadillas nazis los trasladarán en un tren a un lugar desconocido. Temiendo lo peor, los aldeanos se reúnen hasta tomar una decisión: crearán un falso convoy nazi y la mitad de ellos se disfrazará de oficiales de las SS para escapar primero a Rusia y más tarde a Palestina.
Y así es como empieza el viaje a la supervivencia, llamado justamente El tren de la vida.
Una joya escondida
Siendo amables, podríamos decir que la historia de El tren de la vida (de la película como tal, no del argumento) tiene mucho de inspiración. ¿Que por qué decimos esto? Pues por dos motivos: primero, porque el argumento toma bastante de la leyenda urbana que cuenta que un pequeño pueblo ruso escapó de los nazis cruzando las líneas alemanas en un tren. Como decimos, la historia no es cierta, pero se asemeja bastante a la premisa de El tren de la vida.
Por otra parte, cuando el director, Radu Mihaileanu, estaba preparando la película, mandó el guión a Roberto Begnini para que interpretase a uno de sus personajes. El actor italiano rechazó el papel, pero poco tiempo después él mismo dirigió y protagonizó su propia historia sobre el Holocausto, La vida es bella, con una clara inspiración en El tren de la vida.
Y así, esta maravillosa historia coral queda injustamente a la sombra de la producción italiana, que llegó incluso a ganar el Oscar.
Nosotros la recomendamos sin ningún tipo de duda así que ya sabéis, dedicadle una tarde y luego nos contáis qué os ha parecido?