Doctor Zhivago es, aparte de la gran novela rusa escrita por Boris Pasternak, una de las películas más importantes de la historia del cine. Quizás no lo sepas, pero casi todas sus escenas exteriores fueron rodadas en España. En plena dictadura franquista, los trenes y estaciones de Renfe tuvieron que disfrazarse de rusos para la ocasión.
Un gran drama ruso
La película, llena de flashbacks, nos presenta al general Yevgraf Zhivago (Alec Guinness), que le cuenta a una joven operaria de una central hidroeléctrica (Rita Tushingham) las desventuras de su medio hermano Yuri Zhivago (Omar Shariff) durante el convulso primer tercio del siglo XX en Rusia, creyendo que ella puede ser su sobrina.
Yuri, un inteligente médico y poeta ruso se ve arrastrado al ejército durante la Primera Guerra Mundial, además de vivir la revolución rusa y el comienzo de la URRS. En medio de tanta violencia y a pesar de estar casado con Tonya (Geraldine Chaplin), Yuri conocerá a la enfermera de guerra Lara (Julie Christie) y se enamora de ella en una historia de amor imposible de la que seguramente naciera el personaje interpretado por Tushingham.
Adaptación de una gran novela rusa
Doctor Zhivago se basa en una novela publicada en 1957 por Boris Pasternak, quien rechazó el premio Nobel de Literatura al año siguiente. Tanto el libro como la película estuvieron prohibidos en Rusia hasta 1988 debido a su crítica al régimen soviético y a las durísimas condiciones de vida que se reflejaban en sus páginas.
En 1964 decidió llevarse al cine con una producción conjunta estadounidense e italiana y un presupuesto considerable para la época, 11 millones de dólares.
Siberia en Soria, Moscú en Madrid
Llegados al momento de elegir dónde rodas las escenas exteriores, y una vez descartada Rusia por la estricta prohibición gubernamental a la novela, varios lugares fueron tomados en consideración para acabar descartándose: Alaska era una zona casi inhabitada, Yugoslavia carecía de infraestructuras, Finlandia hubiera sido el escenario ideal, pero su frío polar hacía casi imposible el rodaje.
Al final la producción de Doctor Zhivago acabó en nuestro país, concretamente en Madrid, la central hidroeléctrica de Aldeadávila en los arribes de Salamanca, Granada y Soria.
Precisamente Soria era uno de los enclaves más importantes de la película, pues debían rodarse allí las escenas siberianas. En esta zona, las temperaturas invernales dejaban tras de sí amplios campos nevados manteniendo un frío manejable para los cineastas. O esa era la idea, porque la mala suerte quiso que el del rodaje se tratara de un invierno casi sin nevadas.
Por este motivo, algunas de las escenas más emblemáticas del filme requirieron de la intervención de especialistas para dar el aspecto nevado deseado gracias a toneladas de polvo de mármol y sal. A pesar de todo, al final, parte del rodaje sí que tuvo que ser realizado en Finlandia.
Trenes españoles en Doctor Zhivago
Madrid, por su parte, se convirtió en una réplica de Moscú tras seis meses de producción de decorados. En el barrio de Canillas se fabricaron más de 700 metros de vías de tranvía, calles adoquinadas y hasta una réplica del Kremlin. La estación de Delicias se transformó en una estación de tren moscovita, punto clave para la actividad económica y social de la película.
La Metro Goldwin-Mayer alquiló para la ocasión tres locomotoras de vapor, además de contar, gracias a RENFE, con hasta sesenta vagones retirados de servicio.
Sin duda los amantes de los trenes recordarán la escena con el imponente tren militar del Coronel Strelnikov, que se rodó con la locomotora de vapor Mikado 141F-2239 pintada de rojo y las múltiples composiciones ferroviarias que ya no se pueden ver.