En Viajar en Tren también nos gustan las pelis malas. Sí, es así. El hecho de que aparezca un tren en ella (o incluso en el título) ya es motivo suficiente para darle una oportunidad, y en este caso viene con el aliciente de ver a Steven Seagal luciéndose a bordo y salvando el mundo. ¿No os animáis?
Sinopsis de Alerta Máxima 2
Alerta Máxima 2, como su nombre indica, es la segunda parte de una saga que se centra en el personaje Casey Ryback (Steven Seagal, Into the Sun), un ex militar que tiene en sus manos el destino del mundo en más de una ocasión.
En este caso, la película transcurre a bordo de uno de los trenes más lujosos de Estados Unidos, que realiza un viaje entre Colorado y Los Ángeles. En él se infiltran un experto en tecnología, Travis (Eric Bogosian, Hablando con la muerte), y sus mercenarios, construyen un control de mandos informatizado en uno de los coches de viajeros y consiguen controlar un satélite de los EE.UU.
Los criminales piden al Gobierno una serie de condiciones, incluyendo 1.000 millones de dólares, a cambio de no volar la ciudad de Washington. Sin embargo, no contaban con que Casey, ahora cocinero, también viajase en el tren y estuviese dispuesto a desbaratar sus planes.
Un ejemplo perfecto de los bonitos años 90
Alerta Máxima 2 reúne los requisitos de toda película de acción de los 90 que se precie: es parte de una saga, está protagonizada por un personaje bueno y profundo con formación militar pero que dedica su vida a otras cosas porque le gusta disfrutar de todo lo bueno que da la vida y transcurre en un medio de transporte que es la clave de un peligro inminente para los Estados Unidos/el mundo.
De hecho, otros actores del estilo de Seagal también han protagonizado este tipo de películas, como Jean-Claude Van Damme con Sin control.
Es por eso que recomendamos fervientemente esta película, ya que es una forma de recordar el cine regulero de los 90 y, por qué no, pasar un buen rato con una película en la que no se debe pensar.
Por otra parte, Alerta máxima 2 es una de las cintas más conocidas de Steven Seagal. Es verdad que no tiene tan buena crítica como la primera, que transcurre en un barco de la armada, pero es una secuela digna.