El fin de semana se acerca y con él, nuestra particular recomendación cinematográfica de la semana. Hoy en ¡Cinéfilos al tren! hablaremos de Al oeste de los raíles (2003), un documental chino muy interesante pero sólo apto para los más apasionados del ferrocarril. ¿Te animas?
Óxido, Vestigios y Raíles
Con más de nueve horas de duración (556 minutos, para ser concretos), Al oeste de los raíles narra la evolución de la zona industrial de Tiexi en Shenyang, que ha pasado de ser un brillante símbolo del socialismo chino a una zona en clara decadencia.
Rodada entre 1999 y 2001, el documental se tuvo que dividir por razones evidentes. De esta forma, Al oeste de los raíles quedó compuesto por tres cintas tituladas Óxido, Vestigios y Raíles.
En ellas se cuenta cómo el tiempo ha transformado la industria china y como las factorías de Tiexi, muchas de ellas dedicadas al ferrocarril, han empezado a cerrar. También cuenta cómo estos cambios, así como la desaparición de gran parte de la infraestructura y construcciones sociales está afectando a las familias que viven en Tiexi y dependen de la industria pesada.
Al oeste de los raíles es un documental muy bien valorado por la crítica que ganó en 2003 el gran premio en el Festival del Documental de Marsella y el Premio Robert y Frances Flaherty en el Festival de Yamagata, así como el premio en 2005 del Festival del Documental Contemporáneo en Ciudad de México.
Bang Wing, director de Al oeste de los raíles
Bing Wang, nacido en 1967 en la ciudad china de Sián, es un director de cine especializado en documentales y considerado muchas veces como una figura de referencia en este campo.
Con 13 títulos bajo su dirección, ha conseguido en diversas ocasiones el reconocimiento internacional en festivales como Cannes, Toronto o Friburgo.
Fuentes: FilmAffinity, IMDB y Scribd.