Berlín, la ciudad de los museos y la historia viva

Agosto es un buen mes para viajar, como todo español sabe. En Ferro Cultura hemos decidido no irnos a la playa este año porque queremos disfrutar de una experiencia diferente. Por eso nos hemos comprado un Global Pass y este agosto partimos de París para recorrer Europa con InterRail.

Berlín es la visita indispensable si se visita Europa central.
Berlín es la visita indispensable si se visita Europa central. Foto: Carmen Eisbär.

InterRail: la mejor manera de ver mucho con poco dinero

Sin duda esa es la principal causa de que la mayoría de los usuarios de InterRail sean jóvenes. Es una oportunidad única para viajar y conocer diferentes ciudades en poco tiempo y a un precio más que asequible. Además, para los jóvenes muchas veces es también el primer viaje importante con amigos y sin duda una de esas experiencias que no se olvidan.

El Global Pass es la mejor opción para conocer más de un país con InterRail.
El Global Pass es la mejor opción para conocer más de un país con InterRail. Foto: HostelBookers.

Aún así, InterRail quiere ampliar mercado, por lo que este mismo año lanzó una serie de descuentos para adquirir su Global Pass (el billete que te permite viajar en 30 países) en meses de demanda baja. Con esta medida trataba de atraer a otros grupos de edad al margen de los estudiantes, que suelen realizar el InterRail durante sus vacaciones escolares. ¡Descubre cómo funciona este billete!

Nosotros no podíamos resistirnos a esta oportunidad, por lo que no dudamos en hacernos con nuestro Global Pass y coger un tren en París.

El viaje inprescindible

Como primer destino en nuestro viaje de verano elegimos Berlín, una ciudad que se caracteriza por haber sido testigo de grandes hechos históricos. Como bien dicen algunos, visitar Berlín es revivir la historia de Alemania y en muchos casos también la de Europa y el mundo.

La ciudad de Berlín ha sido capital del Reino de Prusia, de la República de Weimar, del Tercer Reich y de la actual Alemania sucesivamente y a día de hoy es el símbolo de una de las grandes potencias mundiales.

El Muro de Berlín y su caída tuvieron importancia mundial.
El Muro de Berlín y su caída tuvieron importancia mundial. Foto: scuain.

Berlín conserva la esencia de la propia Alemania, un país que sobrevive y se adapta a cada nueva situación consiguiendo siempre destacar. Y es que la ciudad es un museo de historia vivo.

Para el turista este continuo protagonismo histórico es algo muy positivo, ya que enriquece la visita. A día de hoy, casi 25 años después de la caída del Muro de Berlín, aún es fácil apreciar las diferencias de dos partes de una misma ciudad que durante mucho tiempo ejemplificaron la situación política mundial.

Gran parte de la antigua zona oriental mantiene los edificios de diseño soviético, algunos adaptados a los nuevos tiempos con un colorido que les diferencia a unos de otros. La omnipresencia del tranvía como medio de transporte que nunca desapareció es, sin duda, una señal de la historia del Berlín Oriental. Por su parte, la zona occidental también habla por sí sola con su arquitectura.

Qué ver en Berlín

Berlín es una ciudad de contrastes en la que por supuesto no puedes olvidarte de visitar lugares como la Puerta de Branderburgo, el Parlamento Federal o su Catedral. Pero lo cierto es que ya sea por gusto por la historia, morbo o cualquier otro interés, lugares como la explanada donde antes estuvo el búnker de Hitler o algunas torres de control del Muro de Berlín como el conocido Checkpoint Charlie se han convertido también en puntos clave del turismo en la ciudad.

La Puerta de Branderburgo es sin duda uno de los monumentos más icónicos de Berlín.
La Puerta de Branderburgo es sin duda uno de los monumentos más icónicos de Berlín. Foto: Raul DS.

Casi 200 museos

Si algo no le falta a Berlín, aparte de los populares Biergartens, son museos. Los hay de todos los tipos y para todos los gustos y algunos de los más importantes, como el Pérgamo, están concentrados en la céntrica Isla de los museos. En esta guía de Disfrutaberlin puedes ver cuáles son los más interesantes.

Si quieres que te aconsejemos alguno, sin duda es el Museo Alemán de la Tecnología. A pesar de estar un poco a trasmano, alberga interesantes colecciones de todo tipo de vehículos (trenes e incluso aviones de la II Guerra Mundial… sin restaurar) y maquinaria. ¡Hasta podrás conocer el primer ordenador de la historia!

Naturaleza

Para ser una ciudad, dispone de bastantes sitios en los que disfrutar de la naturaleza. Aparte del céntrico Tiergarten, al que se puede entrar desde la Puerta de Brandemburgo, los ríos Spree y Havel han creado bastantes lagos en los que se puede hacer de todo tipo de actividades deportivas y de ocio.

El lago más grande es el Müggelsee, que tiene una superficie de 7,4km2. Sin embargo, un imprescindible es el Großer Wannsee. Aparte de ser el perfecto complemento a una visita a Potsdam (por su cercanía), tiene múltiples zonas de baño, un puerto deportivo grande y yates turísticos de todos los tamaños, precios y lujos. Además, es accesible por ferrocarril gracias a la estación de Wansee, servida por todo tipo de trenes de corto, medio y largo recorrido.

Más allá de lo típico

Al margen de los monumentos más típicos, desde Ferro Cultura te recomendamos que pasees por la ciudad y aprecies las evidentes diferencias que aún existen entre la parte oriental de Berlín y la occidental. Es una ciudad que, si no se vive, no se conoce. De esta forma uno es mucho más consciente de la magnitud de lo que se ha vivido allí y de la perpetua transformación de la ciudad, que avanza siempre sin pausa.

Por último y no menos importante, tiene la enorme ventaja de ser una ciudad muy barata para vivir; al menos en comparación con Madrid u otras capitales españolas.

Los Ampelmännchen (hombres del semáforo) y el oso Buddy se han convertido en los principales iconos de Berlín
Los Ampelmännchen (hombres del semáforo) y el oso Buddy se han convertido en los principales iconos de Berlín

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