Ya ha llegado junio, mes del verano de las jornadas intensivas en el trabajo (para los que tienen suerte) y cada cuatro años, también mes del Mundial. Este año se celebra en Brasil, en uno de los campeonatos más envueltos en polémica de los que se recuerdan.
La expectación generada por el campeonato, ya de por sí alta, aumenta aún más si cabe ante la incógnita de la reacción popular por parte de los brasileños, que no están nada contentos con ser la sede de este evento. Es por eso que este Mundial cobra especial importancia.
Datos indispensables de este Mundial
Sin entrar en los pormenores del campeonato, es imprescindible saber que el partido de inauguración tendrá lugar en el Arena Corinthians de São Paulo el próximo jueves 12 a las 22.00h (hora española), enfrentando a la selección anfitriona y a Croacia. Por su parte, el combinado español se estrena el viernes contra Países Bajos en el mítico estadio de Maracaná, en Río de Janeiro (21.00h). Estos dos estadios son parte de las 12 sedes totales con las que cuenta Brasil en este mundial. Son las más importantes por acoger el partido inaugural y la final respectivamente, aunque también el Estadio Nacional de Brasilia tendrá un papel importante al ser el lugar donde se celebrará el encuentro por el tercer puesto.
¿Cuándo sabremos quién se alza con la Copa? el 13 de julio, domingo, a las 21.00h.
Las claves del campeonato
Te traemos las claves de este Mundial que atraerá la atención mundial durante un mes:
La organización
Sin duda ha sido uno de los aspecos más controvertidos en este mundial que aún no ha comenzado. Muchos rumores sobre corrupción tanto en la Federación Brasileña de Fútbol como en FIFA ensombrecen el campeonato. Además, se ha mirado con lupa el progreso de las construcciones de las sedes, con trabajos a contrarreloj y aún con ciertas incógnitas sobre que salga bien (y ya sabemos que si sale mal las redes sociales serán la voz de las quejas, como pasó en los Juegos Olímpicos de Socchi). Por eso este Mundial es un test a la organización, que tendrá que luchar para que todo salga según lo previsto.
El dudoso apoyo popular
A pesar del fervor con el que los brasileños apoyan a la canarinha, no están de acuerdo con ser la sede del Mundial (como ya demostraron en la celebración de la Copa Confederaciones el año pasado). Piensan que existe un derroche de recursos en construcciones que no van a servir para nada en el futuro, como sucede ahora en Sudáfrica. Los brasileños piden que esa inversión se haga en servicios básicos para los ciudadanos.
Una muestra de este descontento popular es la huelga de trabajadores de metro de São Paulo de los últimos días, que ha tenido en vilo a la organización por las consecuencias que pudiese tener en el campeonato.
El papel de Brasil
En cuanto a la selección brasileña, al margen de lo que esté pasando en su país, tiene que intentar hacer un buen papel en el Mundial. Además de ser la anfitriona, es la que más campeonatos del mundo ha ganado (el último en 2002), por lo que es quizá una de las selecciones más presionadas.
El papel de España
Por su parte España también está obligada a darlo todo. Como campeona de las últimas dos Eurocopas y el Mundial, todos esperan que defienda el título con uñas y dientes, aunque más de uno teme que nuestra época dorada haya terminado y volvamos a los malos resultados previos.
Sin un claro campeón
Lo cierto es que a este Mundial los equipos llegan sin un claro favorito. Aunque algunas selecciones como Alemania, Argentina o las propias Brasil y España son siempre referentes, no parece que ninguna esté en su mejor momento. Por otra parte, las bajas de última hora debido a lesiones han sido numerosas, por lo que muchos seleccionadores tendrán que recomponer su equipo in extremis.
Veremos lo que el futuro nos depara.
Fuentes: As, Wikipedia, El País.com.co y Prensa.com.