Las acciones de la Copenhagen Phil
La orquesta filarmónica de Copenague encontró una manera original de transmitir su pasión por la música clásica con gente que no está predispuesta, como pasaría en uno de sus conciertos. Para ello, utilizaron los flashmobs, muy de moda en los últimos años, que consisten en que un grupo de gente se reúne en un sitio para hacer algo totalmente inesperado y que, tras hacerlo, se disuelve.
El aspecto más positivo de la tendencia flashmob es que, al estar completamente abierta a la imaginación, no satura tanto como un evento promocional al uso. Las combinaciones de espacios y acciones son infinitas, por lo que cada flashmob puede ser genuino.
El primero que realizaron fue en la estación central de Copenague en mao de 2011. Parece un día cualquiera en la estación cuando de repente, los primeros acordes del bolero de Ravel empiezan sonar y poco a poco se van sumando instrumentos para interpretar esta pieza. En el siguiente video, que tiene más de 7 millones de reproducciones, puedes ver la reacción de la gente que pasaba por la estación.
La segunda acción va incluso a más. Esta vez la realizan dentro del metro de Copenague, y no es tan inesperado como el primero. En el andén de la estación, en el panel que muestra el tiempo de espera, se anuncia que el siguiente tren es el tren clásico y animan a los pasajeros a disfrutar del viaje. Cuando entran, la Copenhagen Phil empieza a tocar la famosa pieza de Edvard Grieg, Peer Gynt. Y las reacciones esta vez también son dignas de inmortalizar.
Esta acción se diferencia con la anterior en que la experiencia de la gente con el flashmob es mucho más intensa, lo que hará que la percepción positiva creada perdure más.
En cualquier caso, se trata de aplicaciones de una acción viral muy originales, que han permitido dar notoriedad a la música clásica y sobre todo a la propia Copenhagen Phil. Y se demuestra así que el tren sigue siendo parte activa de nuestro contexto cultural, presente en actos cotidianos que se tornan arte.