Esta semana volvemos al arte ferroviario homenajeando a uno de los mejores impresionistas de nuestro país que, como todos los pintores con los que compartía movimiento, dedicó muchos de sus cuadros al ferrocarril.
Darío de Regoyos, apasionado del ferrocarril
Quizá fuese por ser hijo de arquitecto o por su formación como ayudante de Obras Públicas, pero lo cierto es que Darío de Regoyos sintió cierta predilección por el ferrocarril, representándolo en sus lienzos como protagonista o como parte del entorno (característica habitual en los cuadros impresionistas).
Darío de Regoyos recorrió Europa buscando nuevos motivos pictóricos y también España, donde pintó cuadros en los que el ferrocarril se convertía en un elemento cotidiano más.
Fue uno de los pocos impresionistas españoles que se mantuvo fiel a sus principios a pesar de que en nuestro país no gustaba mucho el estilo.
Las obras de Darío de Regoyos también muestran tendencias naif e incluso puntillistas debido a la relación del artista con otros como Seurat, Pisarro o Signat.
Murió en 1913 a los 55 años a causa de un cáncer y, aunque en vida no fue muy reconocido, posteriormente se le han hecho distintos homenajes. El último ha sido una exposición recordando el centenario de su fallecimiento en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que después ha podido verse en el Museo Carmen Thyssen de Málaga y en el Thyssen Bornemisza de Madrid.
Como podéis ver, la diferencia entre unos cuadros y otros es abismal. ¿Cuál os ha gustado más?¿Qué destacaríais del autor?