Hoy en Pinceladas nos transportamos a ese mundo paralelo lleno de cosas sin sentido y que está tan cerca de nosotros: el metro. Porque un viaje en metro siempre puede hacerte pasar un buen rato, dedicamos este post a las situaciones más surrealistas.
La almohada perfecta
Para los que vivimos en ciudades grandes y nos movemos en metro, no es algo inusual ver a gente dormida en el asiento. Hasta ahí bien pero ¿qué pasaría si un extraño se quedase dormido en tu hombro? Esto es lo que quiso averiguar la asociación benéfica Charidy que, basándose en una foto que circulaba por la red, decidió realizar el experimento. Sólo necesitaban a alguien que fingiese quedarse dormido sobre los viajeros y otro que grabase las reacciones. El resultado fue este:
Es agradable ver el resultado del experimento, sobre todo teniendo en cuenta que los viajeros de la red de Nueva York no tienen fama de cordiales.
Es imposible no ver el vídeo sin sonreír y sentir un poco de esperanza por el futuro de nuestra especie.
El metro es un mundo aparte
Pero lo cierto es que tener a alguien durmiendo en tu hombro no es lo más raro que te puede pasar si viajas en metro. Los que usamos este medio de transporte sabemos que siempre existe la posibilidad de que tu viaje sea único, de que algún hecho raro raro raro marque el trayecto y te estés riendo para siempre cada vez que te acuerdes. Piénsalo, seguro que te ha pasado algo curioso alguna vez. Pero ahora te enseñamos algunas situaciones que demuestran que podría haber sido peor:
Mascotas exóticas
Cuando los perros lazarillos y las eventuales ratas no son los únicos animales que viajan en el tren (pero siempre con correa):
Personajes extraños
Ya no tendrás que preocuparte por tu camiseta un poco pasada de moda: hay gente que juega en otra liga.
Otros hechos sin explicación
En ocasiones no es la indumentaria de la gente lo que llama la atención, sino esas pequeñas cosas que te hacen pensar que algo va mal.