Esta semana, en ¡Cinéfilos al tren! nos ponemos exóticos. ¿Sientes que ves demasiadas películas normales?¿Tus amigos te hablan de ese último estreno checo que han visto en versión original y tú no sabes qué responder? Pues no te preocupes, porque hoy te traemos El camino más corto, una comedia germano-finlandesa de temática ferroviaria. ¿Alguien da más?
Todo por los trenes
El camino más corto cuenta la historia de Hannes (Joachim Król, La princesa y el guerrero), un repartidos de cerveza con un curiosísimo hobby: memorizar todas las combinaciones ferroviarias del mundo, de tal forma que es capaz de calcular la mejor ruta para llegar de un punto a otro en tren.
Esta pasión le hace querer presentarse a un concurso que se celebra en Inari, un pequeño pueblo finlandés. El problema es que su jefe no le da los días de vacaciones, lo que acaba en agresión por parte de Hannes y su inmediato despido.
Y así, un poco triste por haber perdido su trabajo, comienza la aventura de este apasionado ferroviario, sin saber que su jefe ha sido asesinado y que él está siendo perseguido por la policía al ser el principal sospechoso.
Un viaje lleno de sorpresas, con personajes variopintos que descubrir y la persecución policial de fondo.
El camino más corto no siempre es el que parece
El camino más corto es una película poco conocida que, sin embargo, puede hacerte pasar un buen rato, ya que está lleno de golpes de humor sin estridencia ni ambición.
Es una cinta austera en diálogos pero muy efectiva, que demuestra que con pocas ideas sólidas se puede obtener un resultado aceptable. Y construye un abanico de personajes excéntricos que, aún así resultan cercanos. Sobre todo el protagonista, un inocente héroe que huye del peligro sin siquiera sospecharlo.
Entonces, ¿te animas a darle una oportunidad a El camino más corto?