Esta semana, para combatir el calor, te traemos la película El tren del infierno (1985) que, a pesar del título, está ambientada en la fresquita Alaska.
De la cárcel a un tren fuera de control
La historia de El tren del infierno es bastante sencilla, y sigue el patrón de las típicas películas de acción: Manny (Jon Voight, Misión Imposible), el recluso alfa de una prisión de máxima seguridad de Alaska, elabora un plan para escapar de la cárcel con su compañero Buck (Eric Roberts, El caballero oscuro). Cuando parece que todo va bien y que van camino a la libertad a bordo de un tren de mercancías, el maquinista muere de un infarto y el vehículo queda fuera de control.
Aquí comienza la verdadera aventura, cuando los dos fugados se ven destinados a una muerte segura. Lo que descubren es que no están solos y que en el tren también viaja Sara (Rebecca De Mornay, Risky Business), una trabajadora del ferrocarril tan desesperada y decidida a salvarse como ellos.
El tren del infierno: apetecible mirada al pasado
El tren del infierno obtuvo buenas reacciones tanto del público como de la crítica, llegando a ganar un Globo de Oro al mejor actor (Jon Voight) y estando nominada a 2 más, 3 Oscar y a la Palma de Oro en Cannes.
Como curiosidad, comentar que Marlon Brando alabó la película en su autobiografía, comentando que en algunos aspectos se sentía identificado con el personaje de Manny.
Basada en el guión original del director japonés Akira Kurosawa, El tren del infierno ha dejado un legado en la historia del cine, recogido por películas como Imparable, de la que también te hemos hablado en nuestra sección cinéfila.