Esta semana en Trenes y Cine te traemos una película de lo más interesante: Rails & Ties. En ella, el mundo ferroviario está siempre presente (por varios motivos que desgranaremos en el artículo), pero lo más importante es el escenario emocional crea, así como la invitación a la reflexión. Si quieres descubrir más, sólo tienes que seguir leyendo.
Rails & Ties: el drama choca contra la esperanza
Rails & Ties profundiza en las consecuencias emocionales de un accidente ferroviario, muchas veces imprevistas. En este caso nos presenta a Tom Stark (Kevin Bacon, Footlose), un maquinista que vive una situación personal difícil, ya que su mujer, Megan (Marcia Gay Harden, Mystic River) padece un cáncer terminal que les ha alejado también a nivel emocional.
Por otra parte, conocemos a Davey (Miles Heizer, Parenthood), un niño que ve cómo su madre trata de suicidarse dejando su coche en las vías del tren cuando él mismo viajaba dentro.
Cuando el tren manejado por Tom atropella a la madre de Davey, se suceden una serie de consecuencias negativas previsibles, como el despido del maquinista o el viaje del niño a una casa de acogida. Sin embargo, lo que el espectador no espera es que Davey, Tom y Megan acaben mucho más unidos tras el accidente, llegando a formar una extraña «familia» que, sin embargo, parece tener los días contados.
El prometedor debut de Alison Eastwood
Para empezar, decirte que, como habrás podido deducir tras leer la sinopsis, Rails & Ties no es una película ligera. En absoluto. En su debut como directora, Alison Eastwood sigue el ejemplo de su padre presentándonos historias complejas y cargadas de drama. Pero, al igual que él, entre tanto dolor y miseria consigue que el espectador saque también conclusiones positivas.
Porque aunque no todos los viajes acaben bien, casi siempre merecen la pena.
Por último destacar las actuaciones de dos de los actores principales, Kevin Bacon y Marcia Gay Harden, que ya trabajaron bajo las órdenes de un Eastwood (en este caso, Clint) en la impresionante Mystic River.